La semana pasada un chamo de septimo grado, vecino y amigo, me pidió ayuda con su tarea. Debía completar un cuestionario para poder estudiar para un examen de Formación (lo que para nosotrxs era Educación Familiar y Ciudadana), una de las preguntas era “¿quién fue el primer presidente de la 5ta República?” después de pensar un rato le dejé escribir la respuesta que deseaba la profesora para no arriesgar al chamo a una mala nota, no sin antes aclararle y reflexionar sobre la respuesta correcta: “la 5ta República no existe”.
La «era Chávez» no ha sido más que una extensión de lo que se ha dado a llamar “la 4ta República”. Fue un ciclo distinto sin duda, pero no ha estado ni cerca de ser la refundación de la República que anunciaron, mucho menos una revolución. Ambos períodos tienen errores y aciertos, aunque cada quién le de peso a cada cosa según su conveniencia. La construcción de viviendas de interés social de Misión Vivienda o de INAVI, la erradicación del Paludismo, la construcción de grandes hospitales o la creación de Barrio Adentro, la masificación de educación básica o la reducción del analfabetismo, los subsidios a los alimentos como Proal, Casa o Mercal y Pdval, el proceso de descentralización o la profundización de la democracia participativa, son ejemplos de distintas áreas que vemos en los dos períodos (si cometemos la ligereza de picarlos nada más que en dos). El modelo económico rentista, populista e insostenible también es una característica común, con la diferencia que en los últimos 15 años ha ingresado más dinero por concepto de petróleo que nunca antes, cosa que lejos de significar una oportunidad para corregir el camino, profundizó la dependencia. Ni hablar de la corrupción, que en lo único que cambió fue en la cantidad de ceros en las cuentas de los ladrones de cuello blanco.
Ambos períodos tuvieron en sus inicios, oposiciones desconectadas con la realidad del país que les tocó. Devotos de la URSS o representantes de Fedecamaras, ambos recibieron colaboración de los militares en momentos como el Porteñazo y el Carupanazo o el 11 de abril (salvando las grandes diferencias). A la larga ambas oposiciones terminarían tomando el camino electoral, aunque lidiando con el peso del fantasma de su pasado encima a pesar de los arrepentimientos. Desde siempre “El capitalismo” o “la cubanización” eran los peligros que ambas oposiciones respectivamente usaban para asustar como si fuesen El Coco. Con el paso del tiempo el Coco llegó.
En los años 80’s cuando el modelo populista colapsó y desmejoraron las condiciones de vida, Alí Primera comenzó a cobrar sentido para las mayorías empobrecidas y los vaticinios de la izquierda comenzaron a hacerse realidad: El Coco llegó con la crisis. Luego del Caracazo la mayoría del electorado finalmente se divorció de AD y Copei para siempre, aunque no necesariamente se hayan volcado a la izquierda. En los últimos meses, especialmente a partir de enero del 2014, las devaluaciones, racionamientos, aumentos de precios, amenaza de eliminación de subsidios (como el de la gasolina) parecen indicar que la crisis ha traído al Coco otra vez, la historia se está repitiendo y aquel cuento lejano de la cubanización ya comienza a parecerse mucho a la realidad.
Desde sus inicios, la democracia venezolana ha estado lejos de ser perfecta. Las malas prácticas electorales, los excesos y violaciones a los DDHH no han faltado, sin embargo hay que decir que en estos últimos años, mientras el gobierno ha estado en manos de militares, el deterioro de la democracia no ha sido cíclico como en el caso de la economía, sino lineal. La reelección indefinida, aunque no es una enfermedad exclusiva de Venezuela, es un atentado contra el principio de alternabilidad. A CAP lo destituyó la Corte Suprema de Justicia en su momento, hoy en día es impensable que el TSJ falle en contra del gobierno. Los casos de Aponte Aponte y de Maria Lourdes Afiuni no dejan duda de que no existe justicia independiente. La eliminación de la división de poderes y la fusión en uno solo del Estado-Gobierno-Partido es parte del TOP 3 de elementos antidemocráticos del chavismo. La utilización de grupos armados paramilitares para reprimir y amedrentar a toda oposición es también es un gran aporte del chavismo a la destrucción de la democracia, tal vez importado de Cuba y/o de Irán. Hoy en día no hay espacio para la crítica al gobierno en la televisión abierta venezolana. A diferencia de los 80’s y 90’s, la censura actual hace que para nuestra generación sea imposible ver en TV abierta una escena como esta:
Todo esto sumado a las detenciones de mas de 2000 personas por manifestar, la detención del dirigente político Leopoldo López la destitución y detención de los alcaldes de San Cristóbal y San Diego y de la diputada Maria Corina Machado hacen que hoy podamos decir con toda propiedad que no vivimos en democracia.